Transformación digital en empresas chilenas creció menos de lo esperado
Estudio de la consultora Virtus Partners concluyó que la madurez digital de las grandes compañías estuvo por debajo de lo esperado en el contexto de la pandemia.
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Una sensación transversal en la sociedad chilena es que las empresas -al margen de su tamaño y facturación- aceleraron sus procesos de transformación digital, debido a la pandemia y a las restricciones sanitarias. Si bien varias apuraron proyectos, el avance de las organizaciones nacionales estuvo "bajo lo esperado".
Esta es una de las principales conclusiones de la tercera edición del Índice de Madurez Digital Virtus (IMDV) de 2021 realizado por la consultora Virtus Partners. Según la medición, las organizaciones chilenas aumentaron seis puntos porcentuales su madurez digital en comparación a 2020, pasando de 51,4% a 57,4%.
Juan José de la Torre, managing partner de Virtus Partners, comenta que si bien existió un crecimiento de seis puntos, esperaban que el avance hubiese sido mayor, alcanzando, al menos, el 60%.
"Las grandes empresas deberían haber iniciado sus procesos de transformación o al menos acelerar estos, pero esto no pasó", afirma.
Además, señala que ante la emergencia del coronavirus estas compañías "se pusieron parches" para mitigar los efectos de la crisis, pero luego las medidas "siguieron siendo las mismas y no se transformaron en estrategias más robustas y aplicables para entrar a la fase de convivir con la pandemia".
En el estudio IMDV participaron 350 ejecutivos de 297 organizaciones, grandes empresas, pequeñas y medianas empresas (PYME), startups, centros de conocimiento, asociaciones gremiales, entidades sin fines de lucro e instituciones públicas.
En cada una de ellas se midió el grado de madurez digital en seis dimensiones: Experiencia de clientes; Estrategia; Cultura y gestión del cambio; Innovación y nuevos modelos de negocios; Data y analytics, y Procesos, tecnología y operaciones digitales
Las cifras del IMDV demostraron que las startups chilenas son las organizaciones con mayor madurez digital con un 76,4%, aumentando 15 puntos porcentuales en comparación a 2020. Le siguen las grandes empresas con un 58,1% y las PYME con un 56%.
No obstante, las instituciones públicas (53,5%) y asociaciones gremiales (50,3%), pese a ser las menos maduras del ranking, fueron -junto a las startups- las que anotaron los mayores crecimientos tras el estudio de 2020, con 11 y 13 puntos, respectivamente.
De la Torre atribuye este crecimiento a que este tipo de organizaciones venía con una base muy baja de madurez digital, a las que le fue mucho más fácil crecer, en comparación a otras que ya están en niveles más maduros.
"A medida que vamos subiendo en el índice es más difícil transformarse. Los gremios e instituciones públicas tenían una base muy baja en la que llevan años buscando mejorar y el Covid les dio el empujón para que se dinamizaran estas iniciativas", dice De la Torre.
Esto también se refleja en otros resultados. Si bien la mayoría de las organizaciones declara tener una estrategia de transformación digital, menos del 50% tiene un plan de ejecución digital.
En resumen, explica el consultor, la transformación digital es una modificación integral, ya que esta es imposible sin las personas, sin un cambio al modelo de negocio, sin trabajar con datos.
"Varios clientes y empresas declaran que tienen procesos de transformación digital, pero solo hacen labores de digitalización y se confunden creyendo que eso es transformación digital, lo que va generando una relación de degaste con el cliente", dice.
Chile, rezagado a nivel regional
De la Torre afirma que Chile está retrasado en comparación con países como Colombia y Perú y que pese a que tiene una leve ventaja en los números y posee mejor infraestructura tecnológica, esto "no se refleja en los resultados y demuestra poca diferencia a nivel de madurez digital".
De la Torre afirma que hoy son las startups las que están ayudando a Chile a puntuar más alto con un 76,4%, a más de 10 puntos de Colombia que logró un 62,4% , y de Perú con un 54%.
"Aparecemos más arriba de donde deberíamos estar", explica.
Dice que estos países están bien en su posición de acuerdo a la infraestructura que poseen y con la evolución que han tenido sus ecosistemas.